"Anteo en la Habana" es un canto a la vida, a esas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas como diría el poeta.

Temas como la búsqueda de la felicidad o el sentido de la vida son tratados, en este espectáculo, con una desfachatada sencillez a través del relato de un vagabundo, Anteo y los personajes creados por su imaginación, Julián y Ñico.

Cada personaje de este trío aporta una mirada, un punto de vista, recordando que “Todo depende del color del cristal con que se mire”, viajando desde la apatía mas sublime hasta la alegría jocosa y picaresca que caracteriza a los hijos de "la mayor de las Antillas".

Anteo, un Quijote de las calles habanenses, a veces optimista otras pesimista, hace énfasis en la simpleza de la existencia humana en medio de un caótico universo, porque a fin de cuentas, como el mismo diría, vivir es ir perdiendo cosas.

Anteo en la Habana, a modo de espectáculo unipersonal, es un canto de añoranza a esa isla que nos desespera, pero nos esperanza.